Un barco con una grúa de más de 70 metros da trabajo a una veintena de empresas

El cablero ‘Sampson’ permanecerá en el dique de Santa Catalina hasta el próximo 12 de junio

a. c. d. 07.07.2017 | 01:36 La Provincia

El barco ´Sampson´, atracado en el muelle de Santa Catalina del Puerto de La Luz.

 Un barco para la instalación de tuberías submarinas lleva desde hace más de diez días intercalándose entre los edificios del istmo en la típica imagen del perfil de la ciudad. Se trata del Sampson, un buque que cuenta con una grúa que se alza por encima de los 70 metros de altura, que está realizando tareas de reparación y mantenimiento en el Puerto de La Luz que generan empleo a una veintena de empresas.

La embarcación, consignada en la capital grancanaria por Wilhelmsen Ship Services, arribó el pasado 25 de junio para llevar a cabo reparaciones en una de sus tres grúas, así como para aprovisionamiento de víveres, repuesto y mantenimiento en general. El buque permanecerá hasta el miércoles atracado en el interior del Puerto. Ese día tiene previsto pasar a la zona de fondeo, donde se espera que permanezca hasta la firma de un nuevo contrato. Entre las empresas que trabajan en el Sampson se encuentran, entre otras, el grupo formado por CCB y Zamakona Yards, así como sociedades que no ofrecen servicios portuarios como tapicerías o lavanderías.

Esta embarcación tiene una eslora de 180 metros, que se amplia 25 metros más con la estructura permanente que tiene en popa para la instalación de las tuberías. Asimismo, la manga tiene un tamaño de 32 metros. Otra de las características es su grúa que puede alcanzar los 74 metros de altura máxima, manejada desde un mástil trasero que tiene la capacidad de girar 360 grados. Esta estructura permite izar cargas de hasta 1.600 toneladas hasta un radio de 35 metros. Las otras dos grúas ofrecen la posibilidad de mover piezas de 200 y 50 toneladas.

Tiene capacidad para unas 296 personas, aunque arribó en la capital grancanaria con una veintena de tripulantes. Su interior está preparado para que los ocupantes pasen largas temporadas en alta mar ya que cuenta, además, con todo tipo de instalaciones para la evasión del trabajo diario como sauna, una piscina encima del puente de mando, gimnasio, una sala de cine o una sala de juegos, según informa su armador Zafiro Marine. Entre sus dependencias también hay dos salas de conferencias y otra zona con capacidad para 150 personas.

Está equipado con cinco propulsores azimutales, que ofrecen la posibilidad de posicionarse mediante GPS, de la marca Rolls Royce y que desarrollan una potencia total de 22.309 kilowatios. En la parte superior de la proa cuenta con una helisuperficie en la que puede aterrizar una aeronave con 23 metros de diámetro. Otras características son su capacidad de combustible, con tanques para 7.500 metros cúbicos (7,5 millones de litros) y de agua, con depósitos 2.400 metros cúbicos.

Construido en 2010, tres años después recibió el premio a mejor de su clase por European Oil and Gas.